PEG - Presupuesto con enfoque de género
Formulación y Gestión de Proyectos SAS hace parte de la incorporación del enfoque de género
Leer másEl fracaso no es antónimo del éxito, sino sinónimo de aprendizaje.
En junio 2016 cometí uno de los errores más graves de mi vida, cuando decidí...
... comprarle a una persona a la que conocía desde hacía más de 15 años y a la que consideraba mi amigo, el 50% de las participaciones de una empresa que él había fundado previamente.
Es un error de principiante y lo que más me dolió, además de perder al amigo, fue que, familiares, abogados, amigos y un largo etc... de personas de mi entorno de confianza trataron de aconsejarme y no les hice caso.
Además, jamás firmé un pacto de socios. A pesar de que era muy consciente de la importancia de hacerlo. Me supo mal abrir ese melón cuando debí hacerlo... no era mi socio, era un amigo ¿Cómo le iba a decir que sin ese documento no le compraba sus participaciones?
Cometí todos los errores que un principiante, sin conocimiento alguno de lo que significa emprender, puede cometer. Los cometí por exceso de confianza y por dejarme llevar por mi intuición. A fin de cuentas, mi ratio de acierto a la hora de tomar decisiones siempre ha sido muy alto. Ese exceso de confianza hizo que tomase una mala decisión.
En 2021 liquidamos la empresa, tras casi 2 años de bloqueo societario por discrepancias en la visión. Todo lo malo que podía pasar, pasó. Perdí el dinero que habíamos invertido en montar la empresa, un puñado de salud, algunas relaciones.
Muchos "amigos" me estigmatizaron. Algunos me tildaron de fracasado. Es producto de nuestra educación. Es el resultado de ese absurdo miedo al fracaso que nos inculcan desde niños.
El fracaso no es antónimo de éxito, sino sinónimo de aprendizaje. Dejemos de asociar tener un tropiezo con ser un perdedor.
A la vida se viene a 3 cosas: a explorar, a perder y a aprender, de manera continua y desde que nacemos, hasta que nos despedimos.
No tiene sentido alguno estigmatizar nuestro proceso de aprendizaje natural; cuantos más errores diferentes cometemos, más aprendemos y mejores versiones de nosotros mismos ofrecemos al resto del mundo.
Gracias a aquel tropiezo hoy sé más de lo que sabía y disfruto infinitamente más de mi trabajo lo que lo hacía entonces, así que, con perspectiva, solo puedo dar GRACIAS por aquel error.
¿Hora de reflexionar?